📖 Lectura del santo Evangelio segĂșn San Juan (13, 16-20)

En aquel tiempo, despuĂ©s de lavarles los pies a sus discĂ­pulos, JesĂșs les dijo: 

«En verdad, en verdad os digo: el siervo no es mĂĄs que su señor, ni el enviado mĂĄs que el que lo envĂ­a. 

Sabiendo esto, dichosos serĂ©is si lo cumplĂ­s. 

No me refiero a todos vosotros; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: “El que come mi pan ha alzado contra mĂ­ su talĂłn”. 

Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creĂĄis que Yo Soy. 

En verdad, en verdad os digo: quien acoja al que yo envĂ­e me acoge a mĂ­, y quien me acoja a mĂ­, acoge a Aquel que me ha enviado». 

đŸ”č Palabra del Señor

✝ Gloria a ti, Señor JesĂșs

✹ Reflexión: “El corazón del Siervo”

En el silencio del CenĂĄculo, mientras la traiciĂłn flota en el aire como un presagio, JesĂșs, arrodillado, toma los pies sucios de sus discĂ­pulos y los lava. No es una simple lecciĂłn moral. Es una revelaciĂłn profunda de su identidad: el Hijo de Dios hecho Siervo. Y en ese gesto, que es escĂĄndalo para los soberbios y luz para los humildes, nos dice: “AsĂ­ soy yo. AsĂ­ te amo. AsĂ­ quiero que seas tĂș.”

“El siervo no es mĂĄs que su señor”, dice. Pero en realidad, nos estĂĄ diciendo algo mĂĄs radical: “No temas rebajarte, porque allĂ­, en el barro, me encontrarĂĄs a mĂ­. Cuando laves los pies de otros —aunque estĂ©n heridos, aunque te rechacen, aunque no entiendan— allĂ­ late mi CorazĂłn.”

Y luego añade: “Os lo digo antes de que suceda, para que cuando suceda, creĂĄis que Yo Soy.”

“Yo Soy”
 Las mismas palabras que YHWH (Ă©ste es el nombre sagrado de Dios) dijo a MoisĂ©s en la zarza ardiente. JesĂșs, con esta frase, estĂĄ revelando que su divinidad se manifiesta mĂĄs en el servicio que en los milagros. Que el trono de Dios es una toalla atada a la cintura, no un cetro dorado.

Hoy, tĂș que te preguntas por todos tus problemas, salud, trabajo, aquello que anhelas
 escucha esto:

JesĂșs ha venido a ti como siervo.

Te ha elegido.

Te ha lavado los pies.

Ha entrado en lo mĂĄs profundo de tu suciedad, de tus dudas, de tus heridas.

Y desde ahí, te dice: “Eres mío. Yo te envío. Y quien te acoge a ti, me acoge a mí.”

Es un misterio. No hace falta ser perfecto. Solo humilde. Solo disponible.

El que tĂș seas dĂ©bil no impide su fuerza. El que tĂș sientas vacĂ­o no impide su plenitud.

Y si alguna vez sientes que has sido traicionado, como Él lo fue por Judas


o que alguien a quien diste tu pan “levantó contra ti su talón”,

no temas: Él ya pasó por ese dolor
 y no dejó de amar.

đŸ”„ Preguntas para el alma:

‱ ÂżA quiĂ©n me estĂĄ llamando el Señor a servir, incluso cuando me cuesta?

‱ ÂżQuĂ© parte de mi vida necesito entregar para que JesĂșs me lave los pies?

‱ ¿Puedo reconocer su presencia incluso en medio del dolor y la traición?

‱ ¿Estoy dispuesto a ser su enviado
 con todo lo que eso implica?

🙏 Oración

JesĂșs, Siervo eterno,

que te abajaste hasta el polvo por amor a mĂ­,

límpiame también hoy, no solo los pies, sino el alma entera.

Hazme comprender que el amor verdadero no busca reconocimiento,

sino simplemente darse
 hasta el extremo.

Hazme siervo contigo, manso como TĂș,

fuerte en el dolor como TĂș,

libre en el amor como TĂș.

Amén.

🛐 Síguenos en Facebook: Luz del Camino

#EvangelioDelDĂ­a #SanJuan13 #Humildad #Servicio #AmorDeCristo #ReflexiĂłnCristiana #LuzDelCamino #FeYEsperanza #SeguidoresDeJesĂșs


Descubre mĂĄs desde

SuscrĂ­bete y recibe las Ășltimas entradas en tu correo electrĂłnico.

Deja un comentario

Tu direcciĂłn de correo electrĂłnico no serĂĄ publicada. Los campos obligatorios estĂĄn marcados con *

Scroll al inicio

Descubre mĂĄs desde

SuscrĂ­bete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo