En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?
Las palabras que os digo no las hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, Él mismo hace las obras.
Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.
Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.»
🔹 Palabra del Señor
✝️ Gloria a ti, Señor Jesús
✨ Reflexión: “Ver al Invisible”
“Muéstranos al Padre y nos basta”… La petición de Felipe es también la nuestra. Vivimos buscando señales, certezas, pruebas tangibles. Queremos ver a Dios como se ve una montaña, una foto, una evidencia. Pero Jesús responde con una ternura casi herida: “¿Tanto tiempo contigo y aún no me ves?”
Este Evangelio es un grito de revelación: ¡el rostro del Padre es el rostro de Jesús! No hay un Dios oculto tras el telón del universo; no hay un misterio distante y frío. El Padre ha salido a nuestro encuentro en la carne traspasada del Hijo. Quien ha visto a Jesús, ha visto al Amor Eterno en persona.
Y aún más: Jesús no solo nos revela al Padre, sino que nos introduce en su misma comunión. “El que cree en mí hará las obras que yo hago, y aún mayores…” ¿Mayor que resucitar muertos? ¿Mayor que caminar sobre el agua? No se trata solo de milagros físicos, sino de milagros del corazón: perdonar al enemigo, amar al traidor, servir al que no lo merece, vivir con fe en medio del dolor… ¡Eso es divino!
Jesús nos llama hoy a ser sacramentos vivientes del Padre. Que quien te mire a ti… pueda vislumbrar algo de Él. Que tus palabras, tus gestos, tus silencios, tus heridas… sean morada de Dios.
🔥 Preguntas para el alma:
¿Estoy viendo a Jesús como imagen viva del Padre… o sigo buscando a Dios en otros lados?…
¿Cuáles son las “obras mayores” que el Señor quiere hacer en mí o a través de mí?…
¿Qué me impide creer plenamente en que Él vive en mí y actúa en mí?…
¿Refleja mi rostro, mis palabras, mi trato con los demás… algo del rostro del Padre?…
🙏 Oración
Jesús, rostro visible del Padre invisible, perdona mi ceguera y mi incredulidad.
Hazme comprender que no tengo que buscar fuera lo que Tú ya has sembrado dentro.
Dame fe, no solo para verte en el Evangelio, sino también para reconocer que Tú estás en mí, y que yo soy llamado a ser tu testigo, tu presencia viva.
Hazme obra tuya, hazme palabra del Padre, hazme señal de tu amor.
Amén.
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