Evangelio de Juan 21, 15-19

“Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro:

Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?’

Él le contestó: ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero.’

Jesús le dijo: ‘Apacienta mis corderos.’

Por segunda vez le preguntó:

Simón, hijo de Juan, ¿me amas?’

Él le contestó: ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero.’

Jesús le dijo: ‘Pastorea mis ovejas.’

Por tercera vez le preguntó:

Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?’

Pedro se entristeció de que le preguntara por tercera vez:

¿Me quieres?’, y le contestó: ‘Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.’

Jesús le dijo: ‘Apacienta mis ovejas.’

…Sígueme.’

✝️ Palabra del Señor

🙏 Gloria a ti Señor Jesús

🕊️Mi Reflexión

A veces me pregunto, como Pedro… ¿cuántas veces he negado al Señor? Quizá no con palabras como él, pero sí con mi vida, con mis silencios, con mis miedos. Con esas veces en que preferí esconderme, alejarme, no dar testimonio. Con esas caídas que siguen repitiéndose aunque ya conozco la Verdad.

Y sin embargo, Él… me vuelve a preguntar:

“José Manuel, ¿me amas?”

Y yo le respondo, casi con vergüenza:

“Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. A mi manera, con mis errores, con mis heridas… pero te amo.”

Y Jesús no me juzga.

No me dice: “Tenías que haber hecho esto o aquello.”

No me recuerda mis errores ni mis miserias.

Sólo me pide una cosa:

“Apacienta mis ovejas”, “Sígueme”.

¿Te das cuenta? No le interesa que seas perfecto. Le interesa que lo ames. Que, aun roto, camines. Que, aunque caigas, no dejes de seguirlo.

He aprendido que el Evangelio no es una lista de normas para los que tienen todo en orden. Es un camino de amor para los que estamos en proceso. Para los que nos seguimos levantando. Para los que sabemos lo que es vivir lejos de Dios… y ahora no queremos volver atrás.

Esta web de Luz del Camino, este curso de Atrévete a buscar y los que vendrán… no nace de una santidad perfecta, sino de una conversión real. No nace de un José Manuel perfecto, sino de uno amado. No nace del que ya ha llegado, sino del que camina con otros y les dice: “No te rindas. Él te ama. Pregúntatelo: ¿Le amas tú?”

Y si le amas, aunque sea un poquito, aunque sea desde tu miseria… entonces estás llamado.

No esperes a ser santo para seguirle.

Síguele para que te haga santo.

Yo soy José Manuel.

Un hombre que sigue cayendo, pero que ya no quiere dejar de amar a Jesús.

Un hombre que quiere decirle con todo su ser:

“Tú sabes que te amo, Señor.”

Y que, con toda su debilidad, se atreve a responderle:

“Sí… te seguiré.”

José Manuel / 6 de Junio de 2025


Descubre más desde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo