Evangelio según San Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora;

cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena.

Pues no hablará por su cuenta, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.

Todo lo que tiene el Padre es mío.

Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.»

🔹 Palabra del Señor

✝️ Gloria a ti, Señor Jesús

✨ Mi Reflexión:

Hay palabras que solo se comprenden cuando el alma está preparada. Jesús lo sabía. Por eso no lo dijo todo de golpe, sino que prometió al Espíritu. Porque el Espíritu no impone: acompaña, revela, consuela, espera.

Yo, he estado caminando entre luces y sombras. Me he sentido muchas veces sin fuerzas, lleno de contradicciones. He amado y también he herido. He buscado a Dios y a veces me he escondido de su mirada. Y sin embargo, Dios no se ha alejado.

Este Evangelio habla de mi hoy (y seguramente de ti, también). Porque tú también has querido respuestas rápidas, claras, contundentes. Y el Espíritu —ese susurro que no grita— te ha dicho: «Aún no puedes con todo… pero yo estoy contigo. Te iré mostrando lo necesario, poco a poco, como lo necesita tu alma.»

He vivido el amor con heridas. He sentido celos, temor, indignidad. He sido duro conmigo mismo. Y aun así, el Espíritu ha estado allí, sosteniéndome, enseñándome que la verdad no es una sentencia, sino una revelación progresiva, hecha de misericordia.

Dios no me ha abandonado, ni a ti ni a mi, cuando pensaste que no eras digno. Al contrario: me ha amado más. Y hoy, como Jesús a sus discípulos, me dice:

No puedes cargar con todo… pero no estás solo. Yo te mostraré el camino. A través del amor, del perdón, de la humildad. A través de las personas que he puesto en tu vida. A través de tu vocación, tu soledad, tu deseo profundo de servir. No te aferres a lo que no entiendes aún. Aferra tu corazón al que sí entiende: el Espíritu Santo.

Este Evangelio no exige que lo sepas todo. Solo que estés dispuesto. Y yo lo estoy, tú lo estás. A mi manera, con mis luchas, pero con el corazón abierto. Y eso basta. El Espíritu hará el resto.

🙏 Oración para hoy

Espíritu Santo,

voz que no grita,

verdad que no condena,

aliento que no empuja sino que guía…

Ven a nuestra comunidad Luz del Camino

como el fuego que no quema,

como la luz que no ciega,

como la ternura que todo lo transforma.

Ven a mi corazón,

toca lo que aún no comprendo,

sana lo que aún no acepto,

rompe el juicio,

y hazme nuevo en tu verdad.

Que no me pierda buscando explicaciones,

sino que me encuentre en tu presencia viva.

Que tu voz sea más fuerte que mi miedo,

y que aprenda a amar como Jesús ama:

sin exigir, sin competir, sin herir.

Espíritu de Verdad,

guía mis pasos.

Enséñame a ser luz para otros,

incluso cuando yo aún camino entre sombras.

Amén.


Descubre más desde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo